estoy tan al pedo que subo imagen para perfil.

Lo único que sé es que si yo hago música voy a escuchar la voz que te pertenece. Oh Dios, tengo verguenza.

Bueno, y sentado en la máquina todavía no sé bien qué decir. Para qué complicar las cosas si son las 2 de la mañana de un jueves, y mañana trabajando voy a tener sueño pero no importa. Tengo un cigarrillo en la boca, y mi boca, sí, despide el humo. No hay mucho más para agregar. Jajaja, patético post.

De todas formas esto que digo lo digo con esto que tengo en la mano, ¿ves?, es un corazón que aún late. Bueno, supongo que nada más.
Por hoy.
Es al pedo eso de andar mostrando los dientes por, no sé, jimi no lo haría, ¿sabés?
Purple Haze.

Podía gritar, intentar huir, o dejar que EL NEGRO AFRICANO ME ROMPIERA EL ORTO con su temible anaconda azabache. Pero desperté sin poder declararle mi amor y me sentí vacío como un ánfora enterrada bajo tierra, en Atenas necrópolis.
Qué asco despertarse así, tan vacío y pensando que la vida es una cosa. Que también las cosas faltan, que se desconoce al hermano, que laburar es levantar ladrillos. Qué asco no tener dónde colar los dedos, dónde ejercitar la lengua, dónde desafiar la muerte, dónde poner la (palabra indescifrable en el original) para sentirse libre al menos un segundo.
Quiero germinar en lluvia y ahogar de zamba a las mujercitas de muslos dorados como el sol. Quiero revolcarme en el pasto acompañado de una buen par de tetas que servirían para amamantar a todos los chicos con hambre del mundo. Pero me tengo que tomar un café y esperar, prender la radio, lamer las heridas, tomar un bondi.

(declaraciones encontradas en un maletín vacío, en la costanera del río San Antonio)

Sigo sin entender porqué esas cosas insignificantes (deseos, vislumbres, alambres de púas en la piel) siguen enterneciéndome como a un. Todo es porque soy demasiado críptico hasta para hacer chistes. Todo porque entreveo lágrimas de limón en la mesa absurda.

Me hubiera gustado vivir en las épocas de Nirvana, etc. Sí, tenés que morir mientras ves la niebla nublar tus sentidos de pez. Tenés que mirar el último sauce nacer al sol de otoño, entre lágrimas con colores sin color. Entre sábanas arremolinadas en el recuerdo, saudade eterna del horror, mientras las tuberías del alma se llenan y rellenan con viscocidades de antaño, siempre, ante año. Antes los años eran. Antes los antros eran como cometas hábitats donde la carne descanzaba en paz, efímera, afiebrada, jóven, ansiosa de vida, trasladada líbido en los cauces del río de acontecimientos. Cemento del corazón. Ansiedad de movimiento oscuro, camuflado en las sombras. Las hojas de los árboles en otoño, robando, son un oro muerto que fluye con el viento. Y mi cuerpo de hoja no puede serlo. Qué triste.

Me hubiera gustado vivir en las épocas de Nirvana, etc.

Sí, tenés que morir mientras ves la niebla nublar tus sentidos de pez. Tenés que mirar el último sauce nacer al sol de otoño, entre lágrimas con colores sin color. Entre sábanas arremolinadas en el recuerdo, saudade eterna del horror, mientras las tuberías del alma se llenan y rellenan con viscocidades de antaño, siempre, ante año. Antes los años eran.
Antes los antros eran como cometas hábitats donde la carne descanzaba en paz, efímera, afiebrada, jóven, ansiosa de vida, trasladada líbido en los cauces del río de acontecimientos.
Cemento del corazón. Ansiedad de movimiento oscuro, camuflado en las sombras.
Las hojas de los árboles en otoño, robando, son un oro muerto que fluye con el viento. Y mi cuerpo de hoja no puede serlo. Qué triste.

Meat Puppets - Backwater.

Bueno, digamos simplemente que este tema me recuerda momentos gratos y no gratos de mi adolescencia y no sé, es extraño, la melancolía un poco corre y otro poco recorre esos recodos simpáticos en el alma de uno. Esos agujeros taponados por las dudas, por si acaso las cosas vuelven a tender sobre la alfombra su caos primordial y primitivo.
Las cosas, qué carajo, hoy día facultad noche pena. Noche saudade entrelazada a vaya uno a saber qué ilusiones ilusas. No se me ocurre un adjetivo que me sirva. Pero ilusas está bien.
Decía, ilusiones ilusas frustradas próximamente porque las cosas (sí) se van a acomodar fatalmente en un orden inaceptable y estúpido.
Las desilusiones son mis hijas futuras, frutos refritos de mi prosa de mierda. Cuando aprenda a escribir les cuento. Alguien una vez me dijo: "Si no sabés sobre qué vas a escribir, no agarrés la lapicera, pibe". Es un buen consejo, uno por lo menos se ahorra post de este estilo.

Y claro, lo que pasa es que me alegro si a un PELOTUDO lo echan del trabajo. Me alegra poder tocar la guitarra, finalmente, después de tanto, no sé...
Saudade.