Me lance al vacio mientras veia aquella malevola gota que recorria tus mejillas, e ironicamente me senti mal.Cuando soliamos abrazarnos en la uscuridad me sentia vivo, aunque en fin, siempre estuvimos muertos, cadaveres danzantes atropellandose, para despues caer en un ultimo compas suicida, danza sobre el agua, diversion de demonios, alimento de peces.Juegos, malditos juegos, en los que mi estupidez y tu altivez siempre chocaron, desencontrandose, abrazandose, recoinciliandose y volviendo a danzar, a volar hacia tierras lejanas mas alla del sueño y de la estupida realidad y sus escaleras mecanicas y pet shops.Ha llegado la mitad de la noche, tu maldita lagrima no deja de caer, juega por tu mejilla, inunda el suelo, vuelve a nacer, y de a poco aniquila la poca humanidad que nos queda.Creo que ya es hora, si, llego la hora, vos te tiras al suelo y me pedis por favor, yo me revuelco en mi propia porqueria. De nuevo los juegos.Pero las promesas se cumplen, no te preocupes, siempre cumplo.Aunque haya llegado ya el fin, no te hagas problema, se puede seguir, y es estupido, tremendamente estupido creer en este mundo, pero sobre todo es estupido es creer en nosotros mismos, niños malditos, los hijos del viento.No nos pidamos perdon, no nos volvamos a mirar, todo fue siempre una gran mentira, vos alla y yo aca, siempre fue igual y siempre lo supimos. Levantate del suelo, deja de llorar, la baldoza roja ningun secreto te dira. Mirame. Deja de llorar que me hace mal. Conozco todos tus trucos, y te odio. Y te amo. Y te odio. Y finalmente te amo en el mas profundo odio.Dancemos como soliamos hacerlo, dancemos, aunque sepamos que nos hace mal, una ultima danza, una ultima danza en la casa de los espejos, aunque no lo merezcamos. Esquivemos las balas, abracemos a la gran señora, a nuestra unica compañera, realicemos el viaje, dejemos que el pajaro rojo nos muerda, nos lastime. Solta las muletas, yo abandono mi silla de ruedas, dancemos, lo necesito, es mi carne, es mi mente, esa danza es TODO.